
La enfermedad bucodental más frecuente en los niños es la caries dental, sin embargo, no es el único padecimiento que pueden presentar nuestros pequeños; además de la caries dental existen otros padecimientos (incluso desde el nacimiento del niño) que deben de ser diagnosticados por el profesional odontopediatra de manera oportuna. Un padecimiento común, pero pocas veces diagnosticado a tiempo es la presencia de los frenillos. De acuerdo a un último estudio de Parque Dental en una escuela privada de Quito, el 8% de niños presentaron frenillo en el momento de la evaluación.
Existen frenillos bucodentales de varios tipos, sin embargo, los más comunes que diagnosticamos y tratamos periódicamente en Parque Dental son los siguientes:
- Frenillo labial superior (Medial): los frenillos mediales están situados a lo largo de la línea media de la boca: labial superior, labial inferior y lingual, estos pueden limitar los movimientos del labio o la lengua. El frenillo más común es el que se presenta en el labio superior, y en ocasiones por su grosor puede traer una serie de complicaciones como: separación de los dientes incisivos centrales superiores (diastema), y dificultad o dolor durante la higiene bucal en la zona, como resultado acumulación de placa bacteriana en los dientes centrales. En nuestra experiencia en Parque Dental esta es una condición común, que en muchas ocasiones no es diagnosticada a tiempo. Hemos podido identificar incluso casos en los que los dientes permanentes no pueden erupcionar debido al frenillo labial superior o casos en que por un diagnóstico tardío ha complicado la oclusión dental por lo que deberán ser remitidos a tratamientos de cirugía y posiblemente ortopedia / ortodoncia.
Tratamiento: La valoración clínica del especialista odontopediatra es clave para poder identificar esta condición en el niño. El tratamiento dependerá de la severidad de cada caso, puede ser que el niño requiera sólo valoración y seguimiento continuo (No hacer nada y estar expectantes), pero por el otro lado también existen casos que requieren intervención quirúrgica antes de que inicie el proceso de recambio dental. (Objetivo: evitar los “dientes chuecos” o detenimiento de la erupción de los dientes definitivos). La intervención quirúrgica no es compleja, es ambulatoria y toma alrededor de 30 minutos, requiere la intervención por parte de un equipo multidisciplinario conformado por Cirujano Dental y el Odontopediatra de cabecera que conoce el caso, y responsable de administrar calma necesaria al paciente pediátrico. Luego de la intervención, el paciente puede regresar a su casa con normalidad, sólo requiere un reposo pasivo por un par de días, luego de lo cual puede retomar sus actividades diarias y jugar normalmente.
Beneficios: En los niños los cambios en boca son rápidos, con el pasar del tiempo y la ausencia del frenillo, los dientes definitivos se acomodan mejor, posiblemente el paciente requiera tratamientos ortopédicos o de ortodoncia, que pueden tener mejor pronóstico una vez eliminado el frenillo.
- Frenillo Lingual: Muchas mamitas nos indican que cuando su bebé lacta la lechecita se riega por los bordes de su boca, o que presentan dificultad en la lactancia. Esta circunstancia podría estar relacionada con la presencia de un frenillo lingual.
La presencia de un frenillo lingual corto se conoce como anquiloglosia o lengua atada: la punta de la lengua se encuentra unida al piso de la boquita del niño, esta condición impide o disminuye la precisión y la velocidad de los movimientos linguales. Esta condición es crítica pues puede impedir que el bebé se amamante de forma adecuada, afectando la deglución y la alimentación en general. La presencia de este frenillo también puede interferir el crecimiento de desarrollo del maxilar inferior y de manera indirecta está relacionada con presencia de mala oclusión clase III, mordida cruzada posterior, mordida abierta y dentro de los más complicados problemas de fonación y lenguaje (que no mejorarán solamente con terapia del lenguaje, ya que la lengua al estar atada al piso de boca, dificultará los movimientos de la lengua para la articulación de consonantes como “R”, “S” y “T”.
Tratamiento: El tratamiento del frenillo lingual es una intervención quirúrgica que debería ser realizada lo más temprana posible en el bebé, pues hasta el año de edad este tejido mucoso es aún muy delgado, para evitar las complicaciones que se acarrean en los pequeñitos que lo padecen. Cuando el niño es grande, el tejido se vuelve fibroso, por lo que un tratamiento tardío requerirá además de una intervención más compleja, el acompañamiento de un profesional en fonología, es decir terapia del lenguaje.
Beneficios: Durante nuestra #TemporadaDeOdontologíaDelBebé hemos podido identificar algunos casos que han sido tratados de manera oportuna, permitiendo que los bebés puedan lactar adecuadamente y evitando futuras complicaciones de oclusión y lenguaje en el infante. Esta condición debe ser diagnosticada de manera oportuna, una de las razones por los que los bebés deben ser valorados oportunamente por un profesional odontopediatra de manera temprana.
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Diana Borja - Odontopediatra