Alimentación complementaria

¿Cómo iniciar la alimentación complementaria con mi bebé?

La alimentación complementaria es un proceso que debe ser iniciado primero con los padres ya que deben estar preparados, con una guía adecuada y sabiendo que el bebé está listo. Normalmente inicia a partir del quinto al sexto mes -dependiendo cada caso- lo importante es que el bebé disfrute y no sea estresante para los padres. El pediatra entrega una lista de los alimentos con los que se puede iniciar la alimentación complementaria y posteriormente un seguimiento de cómo va progresando de forma adecuada.

Las reglas básicas para una adecuada alimentación complementaria:

• No hacerlo a la fuerza.
• El niño debe estar sentado en una silla de comer.
• No debe haber distracciones, sin juegos, sin videos para que el niño disfrute.
• Es importante que la familia sea parte de este complemento alimentario.
• No introducir tempranamente azúcares, sales, condimentos, ya que sus papilas gustativas están iniciando su desarrollo, y posteriormente le va a gustar comer lo salado, lo dulce y con condimentos.
• Es muy importante que la introducción del azúcar no sea antes de los dos años de edad, y esto justamente por la epigenética, en la que las células del organismo guardan esta información genética del azúcar, por ello muchos niños desarrollan en su niñez, adolescencia o juventud problemas de obesidad, diabetes y caries dentales.
• Es importante ser minucioso y seguir las recomendaciones del pediatra de cómo introducir los alimentos.

¿Cuáles son los beneficios de la alimentación complementaria para la dentición?

En la Odontología, el tema de la alimentación complementaria es fundamental ya que es el estímulo de la masticación que necesita el bebé para el desarrollo y crecimiento de sus maxilares. Los padres pueden optar por el tipo de alimentación complementaria para su bebé, ya sea con el método BLW (Baby Led Weaning) o la alimentación tradicional.

Dentro del área de la Odontología es muy importante que se estimule la masticación porque ayuda a que los huesos y músculos crezcan y a futuro el niño tenga menor tendencia al apiñamiento o falta de espacio para las piezas permanentes. No recomendamos dar alimentos licuados, siempre deben tener texturas o pedacitos, es decir con consistencia para que aprendan a masticar ya que los niños que solo comen alimentos aplastados o triturados no pueden desarrollar normalmente la masticación y cuando son más grandes tienen problemas para los alimentos más duros o más sólidos.

Erupción de los primeros dientes de mi bebé

¿Qué tienen que esperar los papitos cuando erupcionan los primeros dientes de sus bebés?

Cuando erupcionan los primeros dientes, los síntomas más comunes son: el bebé está irritable, no quiere dormir, llora todo el tiempo, incluso en algunos casos tienen demasiada molestia y pueden llegar a presentar una diarrea o fiebre única, que puede estar asociado a la erupción de los dientes.

¿Cómo podemos ayudarles a los padres para que ayuden a sus pequeños en el hogar?

Lo que debemos saber es que la sensación que el bebé tiene es de picazón, le pican mucho las encías, por eso está introduciéndose cualquier cosa a la boca. Para ayudar con estas molestias, podemos darles mordedores de diferentes tipos (agua, silicona) que estén lavados, esterilizados y fríos para que el bebé esté mordisqueando; también con una gasa suave, la rodeamos en el dedo y le frotamos las encías donde están saliendo los dientes; alimentos sólidos, fríos (zanahoria, apio) para que el bebé esté chupando, mordisqueando; helados de leche materna; pero lo más importante: la paciencia.

¿Cuáles son las complicaciones o signos de alerta en un proceso de erupción dentaria?

Puede haber complicaciones más graves, hay zonas de la encía que son más gruesas o fibrosas y hacen que el diente no pueda romper la encía, ésta se engloba y se enquista, y se forman quistes justamente en la erupción, que luego pueden evolucionar a hematomas de erupción (zonas moradas en la encía) y pueden traer complicaciones como: fiebre, dolor, molestia y ahí es cuando se necesita de la acción de la odontopediatra para poder solucionar este tipo de complicaciones en la erupción.

Es importante mencionar que hay estudios que indican que en la erupción de los primeros molares temporales que es alrededor del año y medio si se asocia a una sola diarrea que es inolora, no se asocia a un tema infeccioso ya que, en esta zona de los primeros molares, pasan inervaciones del nervio vago.

Primera visita a la odontopediatra

¿Cuándo debe ser la primera cita de mi bebé al odontopediatra?

Cuando el bebé ya tiene sus primeros dientes es importante tener la primera cita con su odontopediatra para cuidar los dientes desde edades tempranas, la importancia de hacer chequeos continuos y ver cómo el niño se está alimentando (leche materna, biberón, alimentación complementaria).

Muchas veces los bebés tienen dientes que nacen ligeramente manchados, que no son siempre caries sino alteraciones del esmalte. Lo importante y las alertas que debemos tener, es que, si vemos a un niño que tiene dientes tempranamente con caries, no tiene una buena erupción dentaria, si son dientes pequeños, frágiles se debe remitir rápidamente a la odontopediatra a que valore y brinde las recomendaciones del cuidado de estos dientes que a veces pueden ser normales o a veces pueden tener ciertas patologías, que deben ser de mayor cuidado de lo usual.

Ahora los conceptos se han modificado mucho, se han modernizado, el criterio es ir a la odontopediatra para evitar un problema no ir cuando ya tengo establecido un problema y esto en el área médica, odontológica, en cualquier ámbito. Nosotros recomendamos a los padres la prevención temprana, a esto se le llama Odontología del Bebé, acudir a la especialista cuando erupcionan los primeros incisivos inferiores o dentro del primer año de vida porque justamente de esta manera vamos a guiar a los padres en higiene, en alimentación, cómo cuidar los dientes y los controles que periódicamente vamos a hacer en la consulta odontopediátrica, para hacer que esos dientes sean unas perlitas maravillosas sin caries.

Es muy diferente hacer procesos preventivos; un niño de 6 u 8 meses, en la primera consulta va a llorar porque es pequeñito pero el regalo que le estamos dando de la prevención es maravilloso y es muy rápido e indoloro, a diferencia si el niño va porque está con caries. A la consulta llegan niños de 12 meses o 18 meses con lesiones de caries bastante avanzadas, endodoncias, abscesos entonces lamentablemente ya no es un proceso preventivo sino de rehabilitación que muchas veces es complejo y doloroso.

Higiene oral de mi bebé

¿Cuál sería la recomendación para la higiene bucal de mi bebé?

La higiene oral va a depender del tipo de alimentación que tenga el bebé. Se habla mucho que la lactancia materna tiene factores de protección justamente contra la caries dental, inmunoglobulinas, anticuerpos que van a hacer que la boquita tenga menor tendencia a desarrollar caries por eso si el bebé tiene lactancia materna exclusiva, la higiene inica desde el aparecimiento de las primeras piezas dentales.

Si es que mi bebé tiene una alimentación mixta (lactancia materna y leche de fórmula o sólo fórmula), la higienización debe hacerse antes de que erupcionen los dientes, ya que la leche materna es mucho más diluida y las leches de fórmula son más espesas, tienen carbohidratos, tienen azucares dentro de su composición, se debe limpiar la boca porque va a iniciar la acumulación de bacterias en lengua, en los carrillos, en los rodillos gingivales. La higiene antes de que aparezcan los dientes la podemos realizar con una gasa, la humedecemos con agua pura, hervida y con una pasta dental que no tenga flúor (antes de la erupción de los dientes), una o dos veces al día limpiar los rodetes gingivales (superior e inferior y la lengua).

Para la higiene oral, debemos utilizar cepillo con cerdas desde la erupción de las primeras piezas dentales con diferentes texturas, con pastas fluoradas a partir de 1100 partes por millón de flúor, lo que sí va a dosificarse es la cantidad: menor a un año, medio granito de arroz; más de un año, un granito de arroz y más de tres años, un granito de arveja. En dientes superiores e inferiores, hacer movimientos circulares limpiando por delante y por detrás y cuando erupcionan las muelitas también de manera circular.

Muchos papás dejan de cepillar los dientes porque el niño no se deja, se mueve, cierra su boquita, llora y no colabora, pero es importante crear un hábito, ser constantes y tener mucha paciencia.  

Bebés prematuros

¿Existe alguna condición adicional en niños prematuros que se debe tomar en cuenta en cuanto a la estructura oral?

En el caso de prematuros, es todo un campo porque depende qué tan grave estuvo el bebé, qué tan prematuro estuvo, ya que fueron invadidos con tubos, sondas, por la boquita, por la nariz, y eso podría hacer que si están así mucho tiempo, su forma del paladar se vea alterado. En bebés prematuros es más importante el control dental cuando inicia la erupción de los dientes, la prevención de infecciones y sobre todo porque puede tener déficit de ciertas vitaminas, de calcio, de flúor, ver la calidad de cómo salen esos dientes. Muchas veces pensamos que por lo que el prematuro crece rápidamente, ha superado muchas cosas; a estos bebés por los procedimientos que se les hacen, quedan con una sensibilidad especial en la boca y no quieren lavarse los dientes y hay que trabajar muy lentamente para que acepten desde temprano un cepillo dental y adaptarles a que sea parte de su rutina la limpieza dental, su cuidado oral debe ser más rígido.

En estudios se ha visto en cierto porcentaje que los niños prematuros tienen incidencia a tener alteraciones en el esmalte, puede haber depósitos deficientes de mineral y pueden tener dientes con descalcificaciones, hipoplasias del esmalte, es decir alteraciones en la estructura o en la forma de los dientes, mismos que están asociados a la prematurez.

En cuanto a la masticación, es importante darle alimentos que sean de morder y que aprendan a masticar rápidamente, porque ellos necesitan desarrollar dientes duros, mandíbulas duras y músculos duros por toda la inmadurez que tuvieron antes.